En inglés hay un dicho popular cuya traducción sería “No existe la comida gratis”. Y viene como anillo al dedo para utilizarlo en esta columna en que nos referiremos a un fenómeno que ha comenzado y se está extendiendo a través de la Internet: se acaba lo gratis.
Para muestra, un botón: la música online. Desde que Napster dejó de ser lo que conocíamos –un lugar de intercambio de música, sin que nadie cobrara por ese servicio-, se esperaba que surgieran otros modelos de hacer ese mismo negocio. Y estos llegaron, de golpe y porrazo, en plena época navideña.
Como a quien madruga, Dios le ayuda, Pressplay fue el primero en iniciar oficialmente su trabajo, lanzando un sistema de suscripciones a través de tres socios: MSN, Yahoo! y Roxio. Desde cada uno de sus sitios se accede a un sistema de suscripción similar, que permite comprar cuatro versiones diferentes del sistema, cada una con su precio diferente. Este comienza en 9,95 dólares mensuales y permite escuchar hasta 300 canciones seleccionadas por el usuario y bajar al computador hasta 30 de esos temas, aunque sin posibilidad de copiarlas a otro medio. Es decir, no se puede quemar un CD con esas canciones. Y el plan más caro es de 24,95 dólares por mes, que permite escuchar hasta mil canciones, bajar 100 de ellas al computador y copiar 20 a un CD.
Pero, como no por mucho madrugar, amanece más temprano, hay que tener en cuenta que este sistema tiene una desventaja: la selección de artistas que ofrece se limita a los registrados bajo Sony y Universal.
Lo demás artistas, y entre ellos están figuras como Christina Aguilera, Eric Clapton, NSYNC, the Backstreet Boys, Britney Spears y Red Hot Chili Peppers, entre otros, están en la compañía que desarrolló su competencia. Esta es MusicNet, una iniciativa de AOL Time Warner, EMI y Bertelsmann, que se juntaron con RealNetworks que entrega el software RealOne y un programa de suscripciones de 9,95 dólares mensuales para ofrecer música y video. Su diferencia es que incluye estaciones de radio y televisión (ellos anuncian más de dos mil) ya existentes, que de seguro estarán apoyando el movimiento comercial que se generará con el producto.
¿Dónde queda lo gratuito que caracterizaba a Internet? Pues, todavía están Morpheus, Kazaa, y Grokster, pero todo indica que su futuro será tan oscuro como el de Napster, que cada vez ve más complicado su regreso. De hecho, por estos días su página inicial en su sitio de Internet sólo pide disculpas y no ofrece una fecha de regreso.
Lo más cercano a música gratis es el nuevo sistema Launch, de Yahoo!, que permite crear una radio con una selección propia de artistas. Sin embargo, los temas que se escuchan no pueden ser grabados en el computador y menos copiados a un CD. Son los tiempos nuevos que corren en Internet.
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