Dave Matthews, un cantante estadounidense, se vio en la obligación de publicar el siguiente anuncio en su sitio web: “Si la noticia es importante y no está aquí, es un engaño”.
La razón para hacerlo fue que un sitio, que se hacía pasar por CNN, anunció su muerte por sobredosis de drogas. El problema es que varios medios normales que vieron el anuncio, publicaron la historia como cierta.
El sitio, llamado “Fake CNN News Generator” alcanzó a durar una semana antes de que fuera sacado de circulación, inaugurando una forma de operación absolutamente novedosa. Consistía en un sitio que ofrecía a los usuarios un formulario para que ellos crearan un título y un texto y enviaran esa información. Como resultado, obtenían una página con las mismas características de la interfaz de CNN, incluyendo anuncios y enlaces a otras secciones.
La “gracia” era que la dirección comenzaba con el nombre de CNN pero al medio aparecía el signo arroba (@) que redirigía la comunicación hacia el servidor del “falso CNN”, donde efectivamente se mostraba la página con la noticia creada por los usuarios.
Nos interesa el tema, porque estamos frente a una tendencia nueva e interesante de explorar, cual es la de que los propios usuarios de la Internet generando noticias que circulan al margen de los medios formales, que cuentan con ciertos elementos que les dan credibilidad y, probablemente debido a esto, muchas veces son más creídas que las noticias reales.
En la jerga de la red, a esto se le llaman “hoaxes” (que se puede traducir como broma o engaño) y que se define como “mensajes de correo electrónico engañosos que se distribuyen en cadena”.
Este tipo de mensajes abundan e incluso hay sitios que se han dedicado a poner una cuota de verdad, como el interesante “RompeCadenas” de Argentina, donde se van publicando periódicamente los últimos especimenes de este tipo que salen a correr por Internet.
Allí se da cuenta, por ejemplo que son engaños algunos famosos mensajes, como aquellos que hablan de que Bill Gates está compartiendo su fortuna o el supuesto racismo de Tommy Hilfiger.
Otro mail que está dando que hablar en estos días es el que apoya la celebración durante el próximo 8 de febrero del “Día de la Piscola”. Esta campaña nace del hecho de que el Gobierno de Perú busca quedarse con la denominación de origen del “Pisco”, para que sólo en su país pueda producirse el licor bajo ese nombre. Para ello habría desarrollado una campaña publicitaria, que muestra un racimo de uva con la forma de Sudamérica que en la parte que corresponde a Chile, no aparecen frutas… sino la leyenda: “Chile, despídete del pisco”.
Existiendo fuentes, pueden buscarse confirmaciones, dice una sabia norma periodística. Y, efectivamente, buscando y preguntando, desde Lima un ejecutivo de la agencia confirmó que el anuncio salió publicado una sola vez en la revista “Caretas” de Lima, en el mes de octubre, acompañando un artículo sobre la situación del pisco. “Aquí hubo gente que imprimió la imagen en poleras y las vendía en las ferias. Tras contarle esto, queda claro que el aviso no es una maniobra del gobierno. Ni tampoco es una campaña articulada. Fue una sola imagen, nada más. Siento que personas en su país se consideren ofendidas por el aviso”, fue la explicación de Gustavo Rodríguez, director creativo de la agencia Quórum.
Es decir, en el fondo el “Día de la Piscola” tiene un fundamento escaso, como lo tienen la mayoría de los “hoax” que recorren la red, aunque cuentan con los suficientes elementos reales, como para hacerlos creíbles.
¿Qué hacer entonces? Además de tomarse una “piscola” mientras lee este artículo, le sugerimos mirar siempre hacia los medios tradicionales cuando una noticia “increíble” llega de manera poco ortodoxa. No es que los medios sean depositarios de toda la verdad, pero al menos, cuentan con profesionales entrenados para darse cuenta de cuánto de verdad puede haber en ciertas mentiras. Y al revés.
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