¿Cuánto le falta al periodismo ciudadano para ser periodismo, así a secas?
La pregunta me surge tras leer una entrevista reciente a Rodrigo Guaiquil, publicada hoy por su blog, Medios Digitales.
Algunas de sus frases:
Por ahora en el mundo hispanoparlante he encontrado más un periodismo amateur que un verdadero periodismo tradicional en los llamados medios ciudadanos. Muchas veces lo que leo en blogs es cita de otros medios donde existió un verdadero reporteo e investigación. Y está cruzado por un fuerte componente de opinión más que de datos verificados.
…es un fenomeno saludable para todo el mundo periodístico, porque la barrera de entrada a la generación de información ahora es prácticamente nula. Lo que ojalá devenga es un periodismo ciudadano de calidad con investigación seria, y datos verificados que permitan darle credibilidad al movimiento.
De estas frases, que pueden leerse dentro de su contexto en su post, se puede obtener un concepto con el que me cuesta estar de acuerdo. Esto de que el periodismo ciudadano tenga que ser necesariamente “periodismo”, es decir, un relato objetivo de la realidad que contraste fuentes y dé equilibradamente los puntos de vista de todos los involucrados en un hecho.
Yo creo que la gracia de este periodismo ciudadano es justamente lo contrario: ser cargado para un lado -subjetivo, diríamos los periodistas- con datos de primera mano y no necesariamente contrastados.
Creo firmemente que el periodismo ciudadano tiene más que ver con opinar y levantar temas, que con el papel que efectivamente cumplen los medios, que es el de entender y dar un espacio a los actores de los procesos y permitir que todos ellos puedan tener acceso a sus páginas, pantallas o señales audibles.
Hace un par de días recogía en estas pantallas lo dicho por Francotirador a su paso por Santiago: “…un blog no buscaba ser objetivo, sino que justamente lo contrario, porque la idea era mostrar una voz propia mediante ese medio digital. Su frase fue: No me pidan objetividad, sólo honestidad…”.
Siento que el autor de dichas palabras estaba más cercano al “alma” del periodismo ciudadano al dar permiso a la generación de opinión primero, y desde allí a la aparición de la información.
Bueno, finalmente, como viene Dan Gillmor al país, que de estas cosas sabe más que todos juntos, será una buena ocasión para preguntarle.
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