Nos comunican y ahora nos informan

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¿Quiénes hacen eso? Pues, los blogueros, los usuarios de celular, los que andan en la calle y están conectados a sistemas rápidos como Twitter y otros parecidos. Para muestra, dos ejemplos:

  • Ignacio, aka Micronauta en Twitter, contó esta semana acerca de la explosión de una bomba de ruido cerca de su casa. Lo hizo por su celular y vía su blog, agregó fotos. El resultado puede verse en canal.cl. Sobre él puedo contar que no es periodista, pero logró algo interesante, ser el único “medio” (entendiendo como tal a quien está como testigo de un hecho y logra contarlo a los receptores). Lo interesante de este caso es que como publicó la información mediante una herramienta bi-direccional, pudo recibir y contestar, en vivo, las preguntas de los lectores interesados. En el lugar y pese a que se trataba de una noticia, no llegaron los medios tradicionales.
  • eBlog cuenta de un recital en Buenos Aires realizado el viernes pasado; hubo hechos violentos, una persona herida y bastante pánico, de acuerdo al relato, lo que llevó a muchos a alejarse del lugar. Aunque era un hecho importante, los medios lo ignoraron; los asistentes en cambio, ofrecieron toda la información a través de blogs y otros medios, incluyendo fotos y videos. Leandro Zanoni, autor del blog reflexionaba acerca de la pasividad de los medios, argumentando que “aunque a veces quieren hacer creer lo contrario, un hecho no es menos grave si los medios grandes deciden ignorarlo. Un hecho es algo que pasa, más allá de si se enteran 2, 500 personas o 10 mil. Esto va para los medios grandes que por supuesto casi ni mencionaron lo que ocurrió, si comparamos la cantidad (y densidad) de información que apenas unas horas después ya circulaba a toda velocidad por la web.”

Vemos que los hechos muestran cómo se redefine la profesión y la actividad informativa, porque hay más fuentes que ofrecen los datos y que éstas no pertenecen a los circuitos o medios tradicionales. Hay más canales y por lo tanto, posibles nuevos equilibrios. Sólo falta tiempo para que veamos, en vivo y en directo, cómo modifica esto la forma en que nos informamos.

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