En el blog oficial, ayer se destacaron los principios que tiene la empresa respecto de la experiencia que tienen los usuarios a través de las interfaces de sus sitios web.
En términos generales usan la frase “Satisfy and Delight” para explicar lo que buscan.
Para los no iniciados, “experiencia de usuario” o UX por su sigla del inglés “User eXperience“, se refiere a lo que le ocurre a una persona que navega en un sitio web y la calidad de lo que le ocurre en ese proceso. Si hay una buena arquitectura de información, sumada a contenidos y funcionalidades adecuados, se espera que esa persona sienta que el sitio es bueno y desee volver a usarlo cuando sea el caso.
Dicha frase se extrae de diez principios que ellos estiman que son los más relevantes a la hora de diseñar con los usuarios en mente. La decena está compuesta por:
- Enfócate en la gente, sus vidas, su trabajo, sus sueños: hay que ver la forma en que lo que se diseña responde a las necesidades de las personas.
- Cada milisegundo cuenta: el tiempo de las personas es valioso y hay que respetarlo.
- La simplicidad es poderosa: hay que enfocarse siempre en lo fundamental.
- Compromete a principiantes y atrae a expertos: no siempre hay que diseñar pensando en el mínimo común denominador.
- Atrévete a innovar: hay que apoyar las nuevas ideas.
- Diseña para todo el mundo: hay que pensar en todas las audiencias a la hora de diseñar, para dar lo adecuado a cada una.
- Planifica para los negocios de hoy y mañana: no hay que pensar sólo en lo que da dinero hoy, ya que eso mismo puede restar rentabilidad a futuro.
- Deleita el ojo, sin distraer la mente: además de una primera buena impresión, el producto tiene que ser confiable.
- Sé digno de la confianza de la gente: además de funcionar bien, el producto debe tener cuidado con la información del usuario.
- Añade un toque humano: los prductos deben tratar a la gente tal como uno hablaría con un vecino que pide ayuda.
Un último dato. Los diez principios se publicaron en la sección corporativa de Google, la misma que en algún momento dio a conocer la determinación de la empresa a no ser mala (“don’t be evil“, se leía).
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