A raíz de un comentario al pasar que hice en Twitter, un amigo y ex-alumno me pidió que profundizara mi visión de la interfaz de un sitio que promueve una “feria virtual” desde la cual se invita a estudiar en una carrera universitaria.
La imagen muestra la feria virtual que motiva este comentario.
Al respecto debo comentar que hace 10 años era interesante que un sitio virtual fuera muy similar a uno físico, porque le daba herramientas adicionales de comprensión y navegación a las personas que venían migrando hacia lo digital. Vale decir, aún no estaban cerradas las analogías suficientes para entender lo virtual y por ello había que amarrarlas a lo material y conocido, para que quienes las utilizaban hicieran las relaciones correctas.
Vale decir, las personas “traducían” entre ambos mundos dado que conocían el primero y desde ese conocimiento podían acceder al segundo.
Con el tiempo transcurrido y la necesaria alfabetización de los usuarios, en particular de las nuevas generaciones, estas traducciones ya no sólo no son necesarias, sino que son inútiles. Los entornos en 3D o las representaciones virtuales de mundos físicos, en realidad no apoyan sino que son espacios que obstaculizan el acceso. Los nativos digitales (como son aquellos a los que se dirige la feria que comentamos) esperan interacción y acción en lo digital, porque asumen que las acciones ocurrirán en forma directa y en interfaces digitales como las que ya conocen, es decir, software de mensajería instantánea, Twitter, Facebook, Last.fm, MySpace, etc. Todo lo que signifique interacción en tiempo real.
Lo que se busca ahora son conversaciones y por lo tanto, lo que no permita llevarlas a cabo, no cumple su propósito. Por ello es que la Feria está lejana a su propósito; mejor habría sido tener un buen blog con personas de verdad que estuvieran subiendo fotos, videos, contando lo que es la Universidad, lo que se ofrece, lo que se puede hacer y donde los visitantes hubieran tenido la oportunidad de participar. Es decir, haberlos integrado a la comunidad universitaria desde el primer minuto utilizando dichas herramientas.
Adicionalmente, la Feria tiene el problema de generar una barrera innecesaria para los buscadores, ya que si bien la portada puede estar enlazada, no lo estarán sus contenidos. Con las palabras que se escriben en un foro y los comentarios de los estudiantes, mucho de eso habría quedado en los buscadores y por ello todos los interesados en ingresar a la Universidad en 2010 que hicieran búsquedas en Google (por ejemplo), habrían llegado a ese espacio y habrían sido “capturados” para la comunidad. Con una interfaz estática como la de la Feria, no hay indexación, ni mensaje, ni conversación. Eso significa que, al final, no hay conversión.
Por eso es que lo realizado si bien se ve bien, no tiene la utilidad y versatilidad que se requiere para la forma de usar la Internet de hoy.
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