Hace algunos días fui entrevistado respecto de cómo lograr que un sitio apareciera dentro de los primeros resultados en las búsquedas de Google. Como aún la entrevista no aparece, no puedo comentar lo que respondí, pero como suele suceder, seguí investigando y me encontré con las pautas que el propio Google entrega al respecto (en inglés y español). Son las siguientes:
- No engañe a los motores de búsqueda presentándoles contenido distinto al que les muestra a sus visitantes humanos. Esto se hace habitualmente poniendo “meta-tags” con las palabras más buscadas.
- Evite trucos destinados a mejorar los rankings en los motores de búsqueda. La pauta ofrece acá cómo se puede medir si el truco usado es válido: ¿Se sentiría cómodo contándole lo que ha hecho a su competencia directa?
- No participe en esquemas de enlaces entre sitios web, sólo para mejorar el PageRank (hay que recordar el prestigio de un sitio aumenta mientras más enlaces recibe).
- No use programas no autorizados para enviar su dirección web a los buscadores.
Adicional a esto, Google recomienda evitar los enlaces ocultos (textos del mismo color del fondo); presentar páginas diferentes al usuario o al robot que hace el índice del buscador; enviar peticiones automáticas de indexación de sitios; agregar palabras claves que no correspondan al contenido; duplicar contenido sólo para aumentar el número de páginas y así tener más presencia en el buscador; crear páginas que contagien virus al visitante y evitar la duplicación de información sin agregar valor.
También Google ofrece una página para denunciar (sólo en inglés) a quien cae en estos trucos sucios. Vale decir, para que los propios habitantes de la red ayuden a regular la calidad del contenido.
Finalmente, si uno cae en estas prácticas y lo pillan, la sentencia es clara: “Si un sitio no cumple con las directrices de calidad, es posible que se bloquee y que no se admita en el índice”. Y punto.
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