Cada vez encuentro más ejemplos de lo que he llamado la interacción contextual, vale decir, aquellos pequeños gestos que ocurren justo en el espacio en el que uno está trabajando y que ayudan a “capturar” el interés y la reacción del usuario de manera simple y rápida.
Esta vez quiero dejar registrado esta interacción que encontré en las páginas de ayuda de Facebook, ya que permiten tener una visión muy concreta de lo que se puede hacer cuando está claro el objetivo a perseguir con un espacio de contenido que requiere interacción.
La interacción ocurre cuando se solicita el contenido: el espacio de lectura es breve y de inmediato se solicita al usuario el feedback acerca de lo que ha leído, como se aprecia en la siguiente imagen:
Dado que hay dos posibilidades, exploré ambas para ver cuáles eran las respuestas que se ofrecían en cada caso. Las respuestas ofrecidas me parecieron las justas. Cero estridencia: con la misma simplicidad que se consultó, se mostró el resultado de la interacción. En la siguiente imagen se ve lo que ocurre al responder Sí:
En el caso contrario, al responder “No”, el sitio web hace una nueva consulta para intentar establecer cómo mejorar el contenido que se entrega, lo cual también se constituye en una buena forma de generar feedback. En este caso se ofrecen opciones, que al ser clickeadas derivan en un nuevo agradecimiento por la colaboración. Las opciones se ven en esta imagen:
Lo que me pareció correcto es que no hay mayor petición de datos de quien responde, ya que la acción es la misma con el usuario “logueado” en el sitio, como cuando se accede a la ayuda sin ese paso previo. Simple y elegante, una forma de trabajo que se agradece por ambos lados: la de quien da como la de quien recibe el feedback.
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